El pueblo de Morcillo tiene ahora un grafiti que no olvidará. Uno de los jóvenes acogidos durante los Días en la Diócesis se ofreció a pintarlo. El francés Albert Jobplone se ofreció a pintar el nombre del pueblo al estilo grafitero como recuerdo de estos emotivos y especiales días tanto para los jóvenes peregrinos, como para todas las familias del pueblo.

En Morcillo se alojaron durante los DED, 11 al 14 de agosto, diez franceses. Estuvieron acogidos en cuatro familias, aunque las comidas y algunas cenas las hicieron en la nave municipal, compartiéndolas con los jóvenes morcillanos, que pudieron y quisieron acompañarlos.

Muchas personas del pueblo se volcaron esos días para que estuvieran bien atendidos, lo que agradecen todos los jóvenes que participaron en la organización de esos días.

Prado Sánchez