El día 24 de febrero, en la Casa de la Iglesia de Coria, vivimos el Retiro de Cuaresma para catequistas. Hasta las diez de la mañana y de forma paulatina fueron llegando desde las distintas parroquias que se habían inscrito, un hermoso grupo de catequistas. Ellos siguen cada día en la misión apasionante y, en ocasiones difíciles, de la transmisión de la Fe, para hacer llegar a niños, jóvenes y adultos el rostro de Jesús de Nazaret, acompañándoles en su encuentro personal con Él.

En esta ocasión, propusimos al Padre Rafael Delgado que nos acompañase en esta mañana. Él, como siempre, dijo sí a nuestra invitación y nos ofreció dos momentos profundamente preparados. La primera parte fue la oración y contemplación desde un icono. La segunda, con la exposición del Santísimo, fue una invitación a colocarnos como catequistas delante del Señor, encendiendo la llama de la fe, poniendo ante Él a todas las personas que acompañamos en nuestras catequesis, y reflexionando desde la Palabra de Dios y desde una reflexión exquisita de Pablo VI.

Todo ello nos ayudó a apartarnos una mañana de nuestras tareas diarias, y centrarnos desde el silencio en quiénes somos, qué estamos haciendo con nuestra vida y cómo llevamos a cabo la misión catequética que el Señor nos ha encomendado.

Damos las gracias al Señor por regalarnos esta mañana de desierto y retiro, en medio de nuestro camino cuaresmal.

Roberto Rubio Domínguez. Delegado de Catequesis