Este miércoles 14 de junio, en la Residencia de la Fundación Masides, de Aldeanueva del Camino, ha tenido lugar el funeral por la Hermana Blanca, fallecida ayer trágicamente en un accidente de tráfico. Junto a ella viajaba la Hermana Juana, que se encuentra aún en estado grave en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres y a la que deseamos una pronta recuperación.
Las religiosas de la Congregación de Marta y María atienden a los ancianos de la Residencia de la Fundación Masides en Aldeanueva del Camino.
La capilla ardiente de la Hermana Blanca estuvo durante la noche del martes en el Tanatorio San Pedro de Alcántara, mientras que el funeral por su eterno descanso ha tenido lugar hoy, con la presencia de numerosas personas, familiares de los residentes, autoridades locales, sacerdotes diocesanos y también de la diócesis hermana de Plasencia, con el administrador Francisco Rico y una representación del clero placentino.
El obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves ofició el funeral en el que quiso recalcar la entrega de la hermana a los más necesitados, a los ancianos de la residencia. El pastor de la diócesis se mostró apesadumbrado por este acontecimiento tan triste, que ha sobrecogido al propio obispo, a la población y a toda la diócesis. El prelado agradeció todas las muestras de solidaridad y afecto, así como las condolencias recibidas, y pidió que “recemos para que el Señor siga ayudando a esta Congregación de Marta y María”. En su homilía, el prelado se centró en los votos de las religiosas. “La mayor riqueza de un cristiano es Jesucristo, nada de este mundo es necesario”, afirmaba el obispo. “Solo Dios basta”.
“La Hermana Blanca es como la esposa sensata que tenía encendida su luz esperando la venida del esposo. Cristo ha recibido a la hermana como tal, como esposa sensata que está siempre preparada para la llegada del Señor”.
Posteriormente, el cuerpo ha sido trasladado al cementerio de Valladolid para su sepultura. Descanse en paz.