Un año más, la localidad quiere compartir con la Diócesis la experiencia de Comunidad Parroquial vivida durante los meses estivales en su pueblo.

La fiesta de su patrona, María Magdalena fue celebrada el día 22 de julio. La de San Antón, trasladada al 12 de agosto, es la fiesta de reencuentro de todos los que residen fuera de El Bronco, que se reúnen en la parroquia en torno a la Eucaristía y renuevan su sentido de pueblo y Comunidad.

Este año decidieron  pintar la Iglesia (por dentro y por fuera), quedando limpia y reluciente. Ahora están estudiando una solución para eliminar la humedad interior  y  acondicionar el zócalo de las paredes. Es muy importante el mantenimiento de nuestra Iglesia porque es el lugar de encuentro entre todos: “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.