Mi nombre es Javier Muñozo, tengo 17 años y soy de Alcuescar, estudio bachillerato y en mis tiempos libre soy Dj en fiestas y discotecas.

Fui el fin de semana de los días 11, 12 y 13 octubre a la Peregrinación Diocesana de Jóvenes a Guadalupe con la Diócesis de Coria-Cáceres. La verdad que nunca había participado en nada de este estilo, ni había estado en excursiones religiosas, ni en campamentos de formación, etc... y la verdad es que fui con un poco de miedo. Iba pensando en que conocía a gente de “por aquí”, pero no sabía a quién me iba a encontrar, sabía que en este viaje iba a  conocer algo más de la Iglesia. Y la verdad es que me he llevado una de las mayores sorpresas de mi vida.

Os puedo decir que ha sido una experiencia nueva en la que además de ganar como persona, he conocido más la Iglesia y he descubierto que hay muchos jóvenes dispuestos ayudar a los demás sin tener que recibir nada a cambio. Esta peregrinación ha sido una gran vivencia, gracias a la cual cada día me he levantado con unas ganas tremendas de andar y peregrinar, de recorrer la ruta y hablar con los demás, de conocer historias y hablar de temas con personas que de verdad te escuchaban aunque no te conocieran de nada.

Este viaje ha cambiado mi forma de pensar y me ha hecho muy feliz el darme cuenta que no importa lo material, de que muchas veces decimos “necesito esto y lo otro” cuando en realidad no necesitamos nada, solo satisfacernos. Estos días he descubierto que no hace falta tener tanto para ser feliz porque hay mucha más gente que vive peor que nosotros y con cualquier pequeño detalle sonríen.

Esta peregrinación me ha hecho descubrir que tengo un amigo que se llama JESÚS y que ha cambiado mi vida.

Para acabar solo decir algo más que me llevo de este camino: la satisfacción de haber aceptado la invitación de mi párroco P. Fernando, la respuesta fue la correcta y gracias él, hoy soy más feliz. Gracias a todos los que habéis hecho posible este gran camino.

Javier Muñozo