Se habla mucho de eutanasia, de muerte digna, de ayudar a morir por compasión, de vidas que en determinadas condiciones no merecen ser vividas.
La Asociación Católica de Propagandistas transmite la certeza absoluta de que existe un modo distinto de vivir y de morir. Por ello, ha lanzado una campaña que recoge una cuidada serie de testimonios reales impactantes, llenos de esperanza y de optimismo.
La web contiene una serie de entrevistas a personas que no lo han tenido nada fácil (que han llorado mañana, tarde y noche) o que viven con enfermedades raras o incurables (que -como nos enseñan- no es lo mismo que “incuidables”) o que acompañan en los momentos finales de una enfermedad terminal o que dirigen una residencia de ancianos. Son personas que contagian ganas de vivir.
Son historias apasionantes de personas que enseñan a vivir, a llevar bien la enfermedad y las limitaciones que conlleva; de familias que se vuelcan con la persona enferma y reciben más de lo que dan. Son personas luchadoras que, pese a experimentar su fragilidad o su dependencia de los demás, no viven con angustia o temor, sino con agradecimiento por los que cuidan de ellas. En definitiva, la web recoge testimonios (también resumidos en 5 minutos) que tienen el poder suficiente para cambiar tu vida.
Asimismo transmiten su experiencia vital cuatro expertos que saben educar (debemos sobrevalorar lo bueno y ser indulgentes con lo malo, reflexionar frente al deseo inmediato), ayudar a pensar (estamos al cuidado de los otros; se ha ocultado culturalmente la muerte; queremos seguir viviendo con todos los que amamos; las experiencias acumuladas son souvenirs y en soledad no valen nada), bendecir (en el dolor nos encontramos todos, hay que saber escuchar con delicadeza y acompañar a los demás, todos los seres humanos tenemos los mismos anhelos) y curar (alguien que se dedica a los cuidados paliativos de niños cuya enfermedad es irreversible nos enseña que nuestra vulnerabilidad nos hace más humanos y que la eutanasia es una alternativa pobre: la solución no es eliminar a los que sufren).
Los cristianos abogan por el tratamiento integral del sufrimiento, no solo a nivel físico, sino también psíquico, social y espiritual.
En definitiva, se contienen recetas que necesitamos para convertirnos también nosotros en expertos en esto del buen vivir. Saber vivir con intensidad hasta el último momento es importante, porque -acudiendo al refranero- “como se vive, se muere”.
Por eso, el centro de Cáceres de la ACdP te recomienda que visites y hagas difusión de la web www.vividores.org convencido de que te puede ayudar a ti y a otras muchas personas que viven momentos de dificultad.
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