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El taller de iconografía de la diócesis de Coria Cáceres, dirigido por la iconógrafa Paqui Bautista llega a final de curso. Se reúnen los martes en la casa de la Iglesia de 17 H a 20 H.
“Cada tarde nos dirigimos al Padre para que guie nuestras manos y corazón con la oración del iconógrafo”, explica Ana María Vicente, una de las alumnas. Este curso han leído la Virgen de Korsum. “Destacamos: ojos grandes, expresivos, el rostro tiene pinceladas delicadas y los cambios de matiz son casi imperceptibles. Complicidad de madre e hijo”. Estrella, símbolo Virgen antes y después del parto, para pintarla han utilizado pigmento y yema de huevo y para el rostro, encarnaciones preparadas por Paqui y adaptadas a los pigmentos. Los alumnos afirman que Paqui “tiene unas manos prodigiosas”.
También en el curso han trabajado dos aureolas: una la Virgen ya mencionada y otro icono “Madonna della Consolazione” donde han aprendido términos como templa, bol, dorado, aplacar, bruñir y cómo aplicarlos. A las aureolas le han puesto oro de 24 kilates.
“Preparamos la imprimación de las tablas con sulfato de calcio o yeso de dorador y cola de conejo, damos varias manos y lijamos hasta adquirir la textura del mármol y listas para el próximo icono”.
También durante el curso participaron en el VIII Encuentro Nacional de Iconografía la “Belleza que Salva. La Virgen María en los Iconos”. Cuya apertura y exposición tuvo lugar en la Preciosa Sangre, y en el que participó D. Francisco Cerro Obispo de Coria Cáceres. No faltó la música ortodoxa, ponencias sobre técnicas de iconografía y un taller de repujado en platas.
Desde el taller de iconografía nos animan a compartir el próximo curso con ellos esta experiencia iconográfica llena fe y espiritualidad.
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