El Jueves Santo, como viene sucediendo durante los últimos treinta y un años, los vecinos de Torrecilla de los Ángeles, a pesar de intenso frío y la fina lluvia, interpretaron el autosacramental de La Pasión de Cristo con gran maestría teatral y devoción religiosa.

Desde la última cena hasta la crucifixión y con los textos adaptados del evangelio cada uno de los más de ciento cincuenta actores dieron vida a los personajes bíblicos que acompañaron al maestro durante estas últimas horas.  Los espectadores aguantaron estoicamente junto con actores, técnicos, dirección y coordinación de la obra desafiando a la lluvia cada vez más intensa.

Para terminar sobre la media noche siendo premiado el esfuerzo de todos con una gran ovación final que anima los jareros a preparar su Pasión del año que viene.