El Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, Mons José Rodríguez, visitó algunas comunidades religiosas y mantuvo dos encuentros con religiosos y religiosas de la provincia eclesiástica en el colegio salesiano de Mérida, en los que pronunció sendas conferencias sobre “Los desafíos de la vida religiosa hoy” y celebró la Eucaristía.

El primero de esos encuentros, en la mañana del sábado, fue con religiosas de vida contemplativa. En él habló de la Constitución Apostólica Vultum Dei Quaerere, sobre la vida contemplativa femenina.

Monseñor José Rodríguez Carballo dijo que en el mundo hay 4.000 monasterios y 43.546 monjas de vida contemplativa. España es, con diferencia, el país del mundo con más monasterios: 850, mientras que Italia cuenta con 523, Francia con 257 y Alemania con 119. En este momento Asia es el continente con mayor cantidad de vocaciones a la vida contemplativa, aunque también destaca África e Hispanoamérica.

Vida contemplativa

Sobre la Constitución Apostólica Vultum Dei Quaerere dijo que se da la libertad de elegir a las comunidades entre clausura papal, constitucional y monástica, después de un profundo discernimiento.

Comenzó asegurando que las monjas contemplativas tienen una importante misión en la Iglesia y en el mundo, que las necesita como faros, y les pidió que fuesen testimonio de una multiforme santidad, alejando la tentación de la mediocridad. Aseguró que su misión no es custodiar el patrimonio, sino ser escuela de oración y contemplación, por lo que “no es cuestión de número, sino de calidad”.

En cuanto a las tentaciones, destacó la autoreferencialidad y la lucha por la simple supervivencia.

Les pidió no distraerse en el activismo de los monasterios, sino “estar orientadas totalmente hacia el Señor, una tarea que no termina nunca porque nunca llegaremos a poseerlo”.

Rodríguez Carballo afirmó que la Constitución Apostólica Vultum Dei Quaerere es obra del Santo Padre y que en su elaboración han tenido una gran importancia  las propias monjas de clausura, a las que se les envió un cuestionario, además de una comisión compuesta por monjas de vida contemplativa. De esta Constitución dijo que las pone al día e incidió sobre dos elementos: la formación y la clausura, que es una estructura al servicio de la vida contemplativa.

Vida activa

El domingo el encuentro era con las religiosas de vida activa, a las que pidió prestar mucha atención a su consagración y reforzar su dimensión espiritual. Se refirió a la crisis vocacional como ese invierno largo, y las animó a seguir en sus apostolados con alegría y esperanza, confiadas en la acción del Espíritu Santo.

También apuntó la necesidad de reestructurar para revitalizar, porque las estructuras están al servicio de la persona, humanizar desde la compasión, pasar del protagonismo al servicio y favorecer la libertad de expresión, el diálogo.

Monseñor José Rodríguez Carballo habló de la misión compartida con los laicos, donde los religiosos deben velar por el carisma y de pasar de una vida común a una comunidad de vida. Les pidió estar pendientes del clamor de los pobres y fijarse en la humanidad de sus fundadores, recordando que su misión es la de la Iglesia. También llamó la atención sobre la necesidad de escuchar las nuevas formas de pensar.

En el encuentro también estuvieron presentes Mons. Celso Morga, arzobispo de Mérida-Badajoz y Mons. Francisco Cerro, obispo de Coria-Cáceres.

Fuente: Iglesia en Camino. Archidiócesis Mérida-Badajoz