El obispo diocesano, Francisco Cerro Chaves, lleva varios años impartiendo las charlas cuaresmales en la Casa de la Iglesia de Coria. El referente de este, ha sido el Jubileo de la Misericordia, presentado tres temas de mucha actualidad.

El lunes 14, expuso el tema de que todos los pecados en la vida son perdonados por Dios; otra cosa es la actitud de la persona que quiera o no arrepentirse; en este caso, el perdón ya no depende de Dios, sino de la persona que no quiera recibirlo. La actitud de Jesucristo, es siempre de perdón, en contra del “ojo por ojo y diente por diente”.

Al siguiente lunes, sin buscar una referencia política, trató de mostrar cómo Jesús, todo cariño y bondad se comportó con la mujer pecadora que se acercó a casa de Simón a lavarle los pies, presentando un caso tan corriente en nuestros días, el del pecado y la corrupción. Caemos constantemente en el pecado, ya que forma parte de la debilidad de nuestra vida. En cuanto a la corrupción, expuso que es un vicio o abuso, visto en el fariseo, del mismo texto, que certifica nuestra vida de pecadores. Simón, el corrupto, no ama, a pesar que ha invitado a Jesús, mientras que la mujer pecadora, es todo agradecimiento y perdón.

El último lunes de mes, habló sobre el Sacramento de la Penitencia en estos tiempos en los que vivimos. Afirmó la existencia del sacramento, como un mandato de Jesucristo: “A quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados…” Esta, ha sido siempre la práctica de la Iglesia, a lo largo de los tiempos; en toda la conferencia y en las dudas, que surgían por parte de los asistentes, ha buscado la manera de acercar más a la gente a la confesión y de que sintiéramos interés por ella, quitándole yerros y resolviendo los prejuicios que pudieran surgir.

¡Han resultado interesantes estos temas propuestos en las distintas conferencias, y deseo que sean de provecho para todos los asistentes!

Román Fernández Martín.