Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres convocó una vez más al Círculo del Silencio bajo el lema: “No esclavos sino hermanos”. El manifiesto de este mes nos acerca a una terrible realidad, a la trata de personas, un fenómeno global, que afecta a millones de personas de todo el mundo que se ven privadas de libertad y obligadas a vivir en condiciones de esclavitud: mujeres destinadas a la prostitución, tráfico de niños, personas obligadas a trabajos forzados, mendicidad, al tráfico de armas y al tráfico de órganos. Una grave violación de los Derechos Humanos. Ya hace 25 años de la adopción de la Convención sobre los Derechos de los Niños, pero continúa esta lacra.

La Iglesia Católica trabaja en todo el mundo contra este fenómeno. El Papa Francisco ha denunciado con vehemencia esta situación. Para combatirlo es necesario ante todo reconocer la inviolable dignidad de toda persona humana. Las personas no se consumen, ni se compran ni se venden. No son productos.

El círculos del silencio correspondiente al mes de febrero, el último jueves, día 25 de febrero, se celebró en Cáceres en la plaza de San Juan, en la plaza de la coronación de Coria y en la plaza del Cristo de Calzadilla respectivamente.