Con motivo de la celebración, el próximo sábado 7 de marzo, del Día del Misionero Extremeño, Sor Julia Gómez, misionera en Túnez, escribe una carta a la delegación de misiones de Coria-Cáceres, en la que agradece el espíritu misionero que se vive en la Iglesia extremeña: 

“Cómo me gustaría estar ahí en este día del Misionero Extremeño, pero mi misión está aquí y contenta de poder estar. He pensado que me puedo hacer presente entre vosotros a través de estas líneas y aquí me tenéis. 

Empezaré por daros las GRACIAS, por vuestro espíritu misionero. Sois para mí un ejemplo. Me pregunto muchas veces, ¿qué sería de nosotros sin vosotros? Gracias a D. Pedro Jesús que nos informa de todo lo que hacéis, estamos al corriente de todas vuestras actividades. Aunque no me veáis, en muchas ocasiones me introduzco entre vosotros con el pensamiento y en mi oración. Gracias Pedro Jesús, por todo lo que haces. 

Aquí hemos empezado la Cuaresma, seguro que de otra forma diferente a la vuestra, como siempre, sencilla y discretamente sin ninguna señal externa, pero no con menos fervor. Después de la marcha de la Banca Africana a Costa de Marfil, la Iglesia en Túnez ha quedado muy reducida: Estudiantes africanos (muchos de ellos practicantes y muy activos en todo lo que se organiza de pastoral), personal de Embajadas, familias europeas, la mayoría italianas y francesas (ya pocos de los que quedaron después de la independencia). Desgraciadamente somos una minoría pero formamos una iglesia viva, como sucede en estos países árabes. Lo más importante es que vivimos en PAZ y lo escribo con mayúscula, porque creo merece la pena. Llevamos una temporada con algún susto (ataques a militares en la frontera). Pero es normal estando en la frontera de Libia. 

Nuestros servicios debemos hacerlos dentro de la sencillez, con mucha humildad y discretamente, si queremos servir a los pobres, que haberlos los hay y muchos: discapacitados, emigrantes, refugiados, visitas a las tres cárceles, niños abandonados, madres solteras que se responsabilizan de su hijo, a pesar de todo lo que eso lleva consigo en estos países. Ahí estamos las 4 Hijas de la Caridad; esa es nuestra periferia, que diría el Papa Francisco, y dando gracias, que también aquí los pobres son atendidos. 
El viernes en la catedral (nuestra parroquia), en el Vía-Crucis, estuvimos unos 50 fieles, lo ofrecimos por esos 200 cristianos que mataron los yihadistas en Siria hace unos días. Dios quiera que se haga realidad la frase de Tertuliano ‘Sangre de mártires, semilla de cristianos’. Que los que buscan la verdad (y los hay), la encuentren en el Dios de Jesucristo, el Dios Amor y de la PAZ. 

Estoy con vosotros, hoy de manera especial. Un abrazo a todos desde Túnez”.

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