"Yo renuevo las promesas de mi bautismo y hago voto a Dios, por un año, de castidad, pobreza y obediencia, a mis superiores legítimos y de emplearme en el servicio corporal y espiritual de los pobres, nuestros verdaderos señores".
Esta es la fórmula, que las Hijas de la Caridad hicieron ante el obispo en la festividad de la Anunciación.
Ángeles, Eugenia, Avelina, Alicia, Jose, Piedad, Feli, son las hermanas de las Casas de Coria y Torrejoncillo que hicieron su renovación. Estuvieron acompañadas por los acogidos de la casa, algunos sacerdotes, el diácono permanente Juan M., y personal laboral. Tras la celebración de la Eucaristía se compartió, en ambiente festivo, un chocolate con churros.
"Algo pasa en nuestra vida de Hijas de la caridad cada día de la renovación. Todo nos habla de lo nuevo, todo nos habla del primer SI de una Virgen sencilla y humilde que hizo posible una nueva humanidad, una nueva esperanza para el hombre. Dios se abaja y viene a nosotras".
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